Cuando nuestra respuesta al estrés y a la ansiedad normales, propios de los seres humanos, se transforman en un problema, en barreras para nuestro desempeño social, artístico (miedo escénico), familiar, personal, académico o profesional.
Cuando nuestra respuesta al estrés y a la ansiedad normales, propios de los seres humanos, se transforman en un problema, en barreras para nuestro desempeño social, artístico (miedo escénico), familiar, personal, académico o profesional.
La vida está llena de desafíos y esfuerzos constantes. Es inevitable enfrentarnos a eventos difíciles, pensamientos negativos y la preocupación por no alcanzar ciertos estándares.
El estrés y la ansiedad son respuestas naturales de nuestra mente y cuerpo ante estos desafíos y cambios en el entorno, y son fundamentales para la supervivencia.
El estrés es un conjunto de reacciones fisiológicas que preparan al organismo para actuar y adaptarse emocional y físicamente al contexto. No es un mecanismo excepcional, sino una condición normal y funcional presente en la vida cotidiana. Nos permite responder a desafíos tanto físicos como psicológicos.
La ansiedad, por su parte, es una respuesta adaptativa ante la percepción de peligro, amenaza o inseguridad, que desencadena una serie de cambios fisiológicos, cognitivos y conductuales para facilitar una respuesta rápida.
Estas emociones, aunque a menudo incómodas, tienen un propósito claro: mantenernos fuera de peligro y vivos. Es probable que descendamos de personas más ansiosas de la Edad de Piedra, ya que quienes eran más cautelosos y alertas ante amenazas tenían más probabilidades de sobrevivir y reproducirse.
El problema surge cuando nuestra mente, nuestra imaginación, impulsada por el lenguaje, nos conduce a sentir ansiedad, miedo y preocupación por eventos futuros que nunca han ocurrido.
El lenguaje, con su poder, flexibilidad y creatividad, nos ha dado un increíble don, pero también puede limitarnos y llevarnos a experimentar emociones intensas sobre situaciones imaginarias.
Experimentar estrés, miedo y ansiedad es una parte normal y esencial de la vida. Nos prepara para enfrentar y superar los desafíos del entorno. Sin embargo, es importante reconocer cuándo las respuestas a estas emociones dejan de ser útiles y comienzan a afectar negativamente nuestra vida.